El conseller balear visitó ayer por primera vez la localidad. Foto: IRENE GARCÍA RUIZ

B. ROSELLÓ El conseller balear de Turisme, Francesc Buils, inició ayer su ronda de reuniones con las distintas administraciones municipales y con los distintos agentes sociales de Eivissa para tomar el «pulso a la realidad turística de la isla», según explicó el propio conseller tras su primera reunión con el alcalde de Sant Antoni, José Sala.

A pie de las obras del polideportivo que se están llevando a cabo en Can Coix, Buils resaltó la importancia de conocer todas las inversiones que se están realizando desde la Conselleria balear de Turisme y escuchar la problemática de cada uno de los municipios de Eivissa. En el caso de Sant Antoni, el conseller destacó que, a pesar de ser una zona turística madura, necesita una «remodelación a fondo» con el fin de mejorar la imagen actual de cara al exterior. «Sant Antoni es una zona, que después de la Platja de Palma, tendremos que mirar cómo se puede llevar a cabo un plan de renovación», indicó Francesc Buils.

De la bahía de Portmany, el conseller balear apuntó que tiene un problema de imagen, «a veces falsa por el ocio nocturno exagerado». «Una parte importante del trabajo turístico que se hace no se corresponde con este ocio, y, a veces, pasa por encima de la imagen consolidada del municipio», indicó antes de asegurar que para cambiar esta cara de Sant Antoni es necesaria una importante inversión y una promoción adecuada: «Creo que ha sido muy provechoso conocer cuál es la problemática del municipio para que luego podamos poner en marcha este desarrollo».

Sala, por su parte, agradeció la visita del conseller de Turisme, que hoy continuará con sus reuniones con el resto de ayuntamientos, y recordó que en la pasada legislatura ya se acordó un plan de renovación integral del municipio de Sant Antoni, «pero para llevarlo a cabo necesitamos financiación». Además de esta iniciativa, desde Sant Antoni también se ha reclamado la colaboración de la Conselleria de Turisme para que el centro social de Can Portmany, en Sant Rafel, pueda abrir sus puertas en breve, ya que por problemas técnicos no se puede hacer aún, según explicó Sala. Por último, el alcalde de Sant Antoni también pidió a Buils que haga de intermediario con la Conselleria balear d'Interior para solucionar la falta de policías turísticos. «La seguridad es un tema sensible para los turistas y tras cubrir sólo 14 de las 35 plazas ofertadas para los municipios de Eivissa nos volveremos a encontrar con un déficit de seguridad», indicó el responsable del municipio de Eivissa. Por ello, reclamó que se permita de forma transitoria a los auxiliares de policías ser contratados para poder suplir esta falta de agentes.

Tras visitar las obras de Can Coix, Francesc Buils se reunió con el presidente del Consell Insular d'Eivissa, Xico Tarrés, y por la tarde lo hizo con el sector turístico y los representantes de Caeb, Pimeef y la Cámara de Comercio. A lo largo del día de hoy, el conseller balear tiene previsto visitar el Ayuntamiento de Santa Eulària, Sant Joan, Vila y Sant Josep con el posterior recorrido por infraestructuras municipales correspondientes.