Estudiantes de Cas Serres entren el en colegio el primer día de clase.

C. A./G. R. / C. R. El curso escolar 2007-2008 arrancó ayer «con normalidad», según manifestó la delegada de Educació, Margalida Marí, para 10.025 alumnos de infantil y primaria de Eivissa y 657 de Formentera matriculados en los 36 colegios públicos de primaria y seis concertados. La plantilla de profesores de primaria en las Pitiüses asciende a 730 aunque algunas especialidades estaban todavía sin cubrir, como el caso de Audición y Lenguaje, Música o de Idioma.

La saturación de las aulas, sobre todo en algunos cursos de final de ciclo, y la instalación de aulas prefabricadas para poder atender toda la demanda han sido algunas de las características de este comienzo de curso escolar que, pese a la falta de espacio, sólo ha estrenado un nuevo colegio, Sa Graduada, en Vila, que sustituye al antiguo del mismo nombre. La falta de espacio constituye un problema en centros como Can Guerxo, que ha de instalar un aula prefabricada. Colegios como Sant Jordi, Puig den Valls, Es Vedrà, Santa Eulària y Sant Carles también tienen problemas de saturación en algunas aulas con las ratios elevadas. S'Olivera ha aumentado también los grupos de tres años para atender la demanda de escolarización, procedente la mayoría de Vila. Algunos colegios han empezado las clases con obras sin realizar, como el Cervantes que pidió al Ayuntamiento de Sant Antoni que cambiara una valla y una canasta de baloncesto, rota desde un concierto estival, el ascensor de Guillem de Montgrí o la ampliación del colegio Vara de Rey por parte de Educació, comprometida ahora para 2008, aunque también hay obras del Ayuntamiento que no se han realizado como las rejas de infantil «destrozadas» o los problemas de humedad. Sin embargo, también hay colegios como el caso de Sant Ciriac de Santa Eulària con «obras muy bien hechas, el ayuntamiento se ha esforzado mucho». En Cas Serres, con obras de ampliación, no es un problema la obra de ampliación . «Estamos muy contentos porque llevamos años solicitando la ampliación».

Los sindicatos lamentaron, además, que la Conselleria d'Educació no haya contratado a auxiliares técnicos educativos (ATES) durante todo el año, tal y como se comprometió Educació. «Atienden a niños con necesidades educativas especiales y que menos que esté en las aulas cuando lleguen los niños», dijo ayer Pere Lomas, del STEI-i, acerca de la reducción del contrato al personal. En este sentido, Menchu Novejarque, de UGT, hizo hincapié en la falta de ATES desde el inicio del curso: «Portal Nou siempre ha tenido tres ATEs y este año sólo les han enviado dos», denunció. Precisamente, un grupo de padres de alumnos del aula Asce de Portal Nou se reunió ayer con la delegada de Educació, Margalida Marí, para demandarle el personal necesario para atender a estos niños con problema de movilidad y que necesitan de un cuidador para estar en clase. Además del auxiliar técnico, falta por incorporarse un fisioterapeuta. La delegada aseguró ayer que el problema «está en vías de solución». En cuanto a Formentera, la vuelta a las aulas se ha caracterizado por la absoluta normalidad el día en que más de 600 alumnos de infantil y primaria volvían o comenzaban por primera vez la escuela. En el Mestre Lluís Andreu de Sant Francesc, con 406 alumnos matriculados y una plantilla de 34 profesores cubiertas por completo, igual que en el caso de Sant Ferran donde las 15 plazas de profesores estaban cubiertas para un total de 190 alumnos, mientras que en el Pilar de la Mola, las dos profesoras se ocupaban de los 26 alumnos matriculados para este curso escolar. En este último caso los dos profesores cuentan con el refuerzo de maestros de Sant Ferran que imparten educación física, inglés y religión.

El lunes volverán clase los alumnos de educación secundaria de Eivissa y Formentera.