La naviera Iscomar informó ayer de que ha finalizado la primera fase de limpieza del buque Don Pedro, hundido el pasado mes de julio a la entrada del puerto de Eivissa y que ha supuesto la extracción de combustible y otros aceites.
Ahora comenzarán los trabajos para retirar otros elementos contaminantes, una labor que ocupará a los técnicos durante las próximas semanas.
En esta primera fase se han extraído 150 toneladas de fuel y aceites varios que tenía el barco en su interior, puntualizó Iscomar en una nota de prensa.
En la segunda fase está previsto recuperar del barco los 3.016 kilogramos de baterías de coche agotadas y 12 bidones con filtros de vehículos, ambos catalogados como mercancías peligrosas en la documentación presentada por la naviera a la Autoritat Portuària.
Iscomar reiteró que el Don Pedro contaba con todos los permisos «oficiales y necesarios» para transportar mercancía peligrosas, lo que ha sido confirmado por Capitanía Marítima al afirmar que toda la carga del buque estaba debidamente documentada y registrada.
Además, el transporte de las mercancías que llevaba el buque había sido comunicado previamente a la Autoridad Portuaria.
Por tanto, la denuncia realizada ayer por Greenpeace sobre la falta de permisos del «Don Pedro» para llevar mercancías peligrosas «carece de fundamento y no se ajusta a lo verdaderamente ocurrido». El Don Pedro, reiteró la naviera balear, tenía «todos los permisos oficiales necesarios para el transporte de mercancías peligrosas, que estaba debidamente catalogada y clasificada y contaba con todas las autorizaciones pertinentes acordes con la normativa vigente en este tipo de transporte».
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