C. ROIG/B. ROSELLÓ El portavoz del PP en el Consell, Pere Palau, criticó ayer que en los dos primeros meses de gobierno de la coalición PSOE-ExC se ha producido «una parálisis muy importante» en la institución y aseguran que no saben cuál es la opinión del presidente, Xico Tarrés, respecto a la mayoría de temas porque apenas ha hecho declaraciones públicas. «Él está dentro de la trinchera y no dice nada; envía a las tropas para que lo digan», criticó Palau, que insinuó que quien manda realmente en el Consell es Pilar Costa, «que ni siquiera fue elegida democráticamente y esto es lo más grave».

El panorama dibujado por los populares es desolador. Critican que en estos meses el equipo de gobierno ni siquiera ha sido capaz de inaugurar proyectos «en los que sólo faltaba cortar la cinta» y arremeten contra la indefinición en temas como carreteras. «No sabemos si tirarán el puente de Jesús o no, aunque algunos para contentar a sus clientes dicen que sí», explicó el líder popular, que asegura que los progresistas han vuelto a inaugurar «la época de los informes». «No sé ni cuántos han pedido ya».

Tampoco les parecen acertadas a los populares las decisiones de eliminar el plan de márketing, utilizar dinero del convenio de carreteras para transporte público, la «prisa» que ha habido para aprobar Eivissa Centre o las promesas conseguidas de las compañías aéreas. «Ni ellos mismos saben por dónde van», critica el ex presidente.

El PP también critica que el nuevo equipo de gobierno sólo se ha dedicado a cambiar de sitio a los trabajadores del Consell y a «perseguir» a determinados funcionarios. Palau aseguró incluso que a algunos se les ha bajado el sueldo.

Un tema que merece capítulo aparte es el de la antigua Comandancia Militar, un edificio que ha sufrido un nuevo incendio en los últimos días. «Ya está bien de inoperancia», dijo Palau, que instó al Consell ha iniciar las obras cuanto antes porque de lo contrario se perderán 700.000 euros de ayudas europeas que se consiguieron para restaurar el edificio. «Esperamos que empiecen a trabajar un poco más, porque ya no pueden poner la excusa del victimismo».