El Ayuntamiento de Sant Josep ha entregado a la Conselleria d'Obres Públiques un listado de obras que deberían ejecutarse en la zona de Sant Jordi por los efectos derivados de la construcción de la autovía.
Según el portavoz del equipo de Gobierno, Josep Antoni Prats, las infraestructuras municipales, el pavimento de muchas calles o la falta de un acceso correcto al instituto Algarb son algunos de los efectos que han provocado las obras en la zona de Sant Jordi. Unos problemas, que a día de hoy, «no han sido subsanados». «La imprevisión a la hora de ejecutar los trabajos, la falta de planificación de sus efectos y la absoluta falta de diálogo que caracterizó al gobierno anterior del PP nos han llevado a esta situación», explica Prats en un comunicado.
El concejal entregó al conseller d'Obres Públiques este listado el pasado miércoles durante su visita a Eivissa. Estas obras, según Prats, debería asumirlas la empresa responsable de la construcción de las autovías, o en cualquier caso, la Conselleria correspondiente, ya que los arreglos son «consecuencia de los trabajos que se han realizado y del tráfico de maquinaria pesada por diversas calles que no estaban preparadas para ello».
El Ayuntamiento de Sant Josep considera que hay que reponer el pavimento en las calles Campanar, Gamba Roja, la carretera de Platja d'en Bossa, las calles Caldetes, Begònies, Polls, Avets, Montnegre, Atenes, Atlas, Maraton, Vesta y Prometeo.
También se deberían arreglar calles que han visto afectadas sus redes de saneamiento o abastecimiento, como las de els Avets, Campanar y Gamba Roja.
De hecho, una de las calles más afectadas ha sido la de els Avets. «Esta calle, que en realidad es el antiguo camino de Sant Jordi, ha quedado cortado, con lo que se ha cortado la comunicación especialmente para peatones y ciclistas entre el núcleo central de Sant Jordi y el barrio de Platja d'en Bossa; hace falta habilitar un acceso, si es posible de una tipología parecida a la que se ha realizado a la altura de Can Codolar, para evitar la peligrosidad de los peatones en la rotonda de Ca na Palleva y facilitar la comunicación entre los diferentes núcleos del pueblo», dice Prats en su misiva al conseller.
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep solicitan asimismo habilitar un acceso rodado para las viviendas y negocios de la zona de Can Malalt «por la parte opuesta a la autovía pero sin afectar más los terrenos de estas familias».
También piden acondicionar los accesos a la zona industrial de la antigua carretera al aeropuerto y del camino que conecta la calle Guadalquivir a Can Malalt.
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