SANTI BONNIN La nueva ordenanza sobre conservación de bienes inmuebles de Sant Antoni, que obligará a los propietarios a hacerse cargo de su mantenimiento, fue aprobada ayer en el pleno ordinario del Ayuntamiento. Según el texto, el estado de conservación de los inmuebles será responsabilidad de sus dueños y el consistorio podrá ordenar remodelación, reestructuración o demolición de los edificios que no se atengan a los parámetros estipulados por la ordenanza.

El grupo de PSOE-ExC se abstuvo en la votación al considerar que el texto no contempla aspectos importantes relacionados con la rehabilitación de los inmuebles, como es la obligatoriedad de una inspección técnica de edificios que evalúe su estado de conservación.

La oposición consideró que no incluir esta medida en la ordenanza desde un principio fue un acto «electoralista» de cara a la cita de mayo, e instó al equipo de gobierno a añadirla «ahora que ya no tienen votos que perder». El PP insistió en que la inspección técnica de edificios ya está contemplada por la ley estatal de suelos del 1 de julio y, por tanto, no procede insistir en ello con una ordenanza municipal.

Otra de las propuestas del pleno a las que la oposición se abstuvo de votar fue la aprobación de las cuentas generales del año 2005, ante las cuales el grupo de PSOE-ExC mostró su desacuerdo, sin entrar en polémicas posteriores.

El ambiente del pleno empezó a caldearse a partir de las mociones por parte de la oposición. Pese a que la mayoría de ellas fueron aceptadas por el equipo de gobierno y aprobadas por unanimidad, algunas de ellas no fueron consensuadas y se desestimaron con la mayoría del Partido Popular. La mesa de seguridad para debatir los temas relacionados con el orden público no fue aceptada por el concejal de Gobernación y Turismo, de José Ramón Serra, quien se mostró más partidario de realizar reuniones regulares con representantes de los sectores afectados.

El debate más acalorado, sin embargo, se produjo a raíz de la moción de control sobre la información solicitada al regidor de medio ambiente, limpieza y deportes. La edil de la oposición Marga Serra se mostró indignada al saber que, después de dos meses esperando a que les fueran facilitados los informes solicitados el 26 de junio, el concejal de Medio Ambiente, Juan Linde Parra, diera largas nuevamente asegurando que les serían entregados «en breve».

El resto de propuestas de la oposición fueron aceptadas por el equipo de gobierno con más o menos matizaciones y aprobadas por unanimidad.