La acumulación de vehículos y turistas convierten el acceso a la zona de ses Illetes en un auténtico caos circulatorio.

GUILLERMO ROMANÍ

Ferrer reconocía que la suerte era que el incendio se había producido en el aparcamiento de un kiosco de playa colindante con la carretera por lo que el acceso de los vehículos para la extinción del incendio era sencilla «pero no quiero ni pensar qué sucedería si esto hubiera ocurrido más adelante, en el camino de Illetes o al final de esa playa, hubiera podido ser un desastre» ya que el acceso a dicha zona es conflictiva en verano ya que pese a que el camino está controlado, los conductores indisciplinados acostumbran a aparcar coches y motos en espacios no permitidos y hubieran impedido el acceso de los vehículos de emergencia.

Respecto al control del tráfico hacia Illetes, Ferrer indicó que «tenemos tres personas contratadas pero el personal del Parque Natural está desaparecido, la conselleria de Medi Ambient con el traspaso de poderes de uno a otro equipo de gobierno no ha permitido aclarar nada al respecto y a día de hoy seguimos sin saber si dispondremos de personal, cinco personas más en teoría, para controlar los accesos a ses Illetes». Según Ferrer el problema estriba en que se comenzó a hablar del asunto antes de que se conformara el nuevo gobierno de Formentera pero aunque debería estar funcionando el protocolo desde principios de julio, no se ha avanzado un paso, una función, todo sea dicho, que se limita a la de informar a los usuarios de dónde se puede y no se puede aparcar y los motivos, y al mismo tiempo cerrar el acceso cuando los aparcamientos habilitados están llenos.