C. ALCÀNTARA
El hospital Can Misses ha derivado a 42 pacientes en estos dos últimos años al hospital residencia asistida de Cas Serres de Eivissa.

Este traslado de pacientes permite al hospital ibicenco, tras un acuerdo entre el Consell d'Eivissa y el Servei de Salut de les Illes Balears, disponer de más camas libres ante los problemas existentes de espacio para atender toda la demanda asistencial que lleva padeciendo el hospital desde hace ya tiempo. El año pasado se mandaron 30 personas a la residencia de Cas Serres y este año se han enviado 12, según los datos facilitados por la Gerencia del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera.

Los pacientes enviados son, sobre todo, personas que han atravesado un proceso clínico agudo en Can Misses y que no pueden pasar el periodo de convalecencia, dado su estado, en su domicilio.

Crónicos e inválidos
Las personas derivadas a la residencia suelen ser mayores que padecen algún tipo de patología crónica invalidante. El año pasado había una lista de espera de siete personas y este año sólo hay dos que esperan una cama en Cas Serres.

El gerente del Àrea de Salud, Ignacio Martínez, abordó precisamente la importancia de utilizar las residencias sociosanitarias para apoyar a Can Misses que, con 150 camas, tiene problemas de saturación que se han agudizado desde finales del año pasado: «Una de las soluciones es que con la construcción de las nuevas residencias sociosanitarias hemos mantenido una colaboración del Consell de tal manera que los pacientes, con la puesta en marcha de la nueva Ley de Dependencia, que pueden ser enviados a las residencias se deriven y se hace de una manera muy ágil y rápida».

Martínez subrayó que la utilización de este recurso sociosanitario es «una válvula de escape para determinado perfil de personas que una vez acabado su proceso hospitalario necesitan de una instalación de tipo social puede ir a una residencia», dijo en alusión a las residencias de Can Blai, Sant Antoni y Sant Jordi. No obstante, sólo está ahora en funcionamiento Can Blai, en Santa Eulària, y no al cien por cien.