En este sentido, Guasch apuntó que estas autorizaciones se encuentran actualmente en una resolución provisional hasta que se entreguen de manera definitiva la documentación. Así, el conseller en funciones resaltó que cada autorización eventual cuenta con su asignatario, que en todos los casos son titulares de licencias salvo dos que son asalariados y que corresponden al municipio de Sant Joan.
Con el cambio de gobierno, Guasch señaló que sería difícil dar marcha atrás a estas autorizaciones al haber aparecido ya en el Boib. En este sentido, la retirada de estas licencias temporales podría derivar en indemnizaciones para cada uno de los taxistas debido a que se trata de un derecho de las personas que concurrieron a esta oferta pública.
El conseller en funciones recordó que se han otorgado 37 licencias de las que 13 corresponden a Sant Antoni, 11 a Sant Josep, 10 a Santa Eulària y 3 a Sant Joan. A estas hay que sumarles otras 22 autorizaciones temporales, que corresponden al municipio de Vila. Estas últimas se mantienen en la 'retaguardia' ya que el equipo de gobierno las rechazó por segundo año consecutivo al entender que la máxima institución insular invadía las competencias municipales.
Aún así, Guasch señaló que si el equipo de gobierno entrante decidiese replantearse la posibilidad de aceptar las licencias temporales, éstas aún podrían concederse. Según Guasch, este hecho demuestra que ha sido siempre un «sistema transparente» y recalcó la necesidad de conceder estas autorizaciones para acabar con la problemática de los taxis durante los meses de verano, especialmente las largas colas que se forman en las paradas que se encuentran dentro del municipio de Eivissa.
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