El Consell se plantea otras fórmulas para no asfaltar caminos

El camino de es Broll de Buscastell, adjudicado a la UTE Comasa-Islasfalto, tiene un coste final de 476.434 euros, de los que el Fogaiba (Conselleria d'Agricultura) paga 108.061.

Lo malo de este nuevo sistema es que es algo más caro y es totalmente pionero, por lo que en el Consell no saben hasta qué punto funciona. «Lo hemos probado en es Broll porque es un camino que lo merece, además de que es una zona delicada; si funciona y los vecinos están contentos y no tienen pegas, en un futuro se tendrá que hacer así», añadió el gerente del consorcio.

No se han arreglado con este sistema alternativo todos los caminos porque «cuando tienes que administrar dinero público es muy complicado querer hacer pruebas; si adjudicamos 25 caminos de esta forma y después se estropea todo con la lluvia la inversión no sirve para nada».

De todas formas, esta nueva fórmula con tierra compactada utiliza «algún tipo de condimento para que no se mueva». «Es un sistema algo más caro, porque la tierra se tiene que compactar mucho, es una historia totalmente diferente; lo que ocurre es que a veces compensa no provocar tanto impacto visual, aunque también es cierto que el asfalto pierde su color cuando pasan ya unos cuantos coches, aunque hay que reconocer que sigue siendo asfalto», concluyó el gerente del consorcio Eivissa i Formentera Emprenen, organismo que se ha encargado de adjudicar y gestionar el arreglo de caminos.