AGENCIAS
El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, subrayó ayer que la puesta en marcha del gasoducto, prevista por el Govern para julio de 2009 y que entrará en Balears por la zona de Cala Gració, en Sant Antoni, supondrá la reducción de las emisiones anuales de CO a la atmósfera en 2,5 millones de toneladas, por lo que destacó que las Islas se encuentran en un «camino sin retorno» y cumplirán así con las exigencias contempladas por el Protocolo de Kyoto para la lucha contra el cambio climático.

Tras la reunión de la Comisión Interdepartamental del Cambio Climático, presidida por la vicepresidenta del Ejecutivo balear, Rosa Estaràs, Font señaló que la disminución de estas emisiones se unirá a la que se conseguirá a través de las acciones incluidas en el Plan de Eficiencia Energética y en el de Energía Renovable, lo que permitirá reducir en unos 3,3 millones de toneladas la emisión de gases de efecto invernadero en el archipiélago.

Según puntualizó, en la actualidad se liberan en Balears unos 9,9 millones de toneladas de CO, por lo que si llegan a rebajarse en 3,3 millones, la cantidad emanada se situaría en unos 6,6 millones, frente a los 7 requeridos en el Protocolo de Kyoto.