C. ALCÀNTARA
El consumo de drogas se ha estabilizado en las Pitiüses rompiendo así la tendencia en alza registrada en los últimos años, según se desprende de los datos del Centro de Atención a las Drogodependencias referidos a 2006, cuya memoria presentó ayer el Consell. El conseller insular de Benestar Social, Vicent Serra, destacó que se ha producido «una estabilización de los tratamientos e historias en heroína, cocaína y alcohol». Serra explicó que esta estabilización «venía perfilada y definida años anteriores» pero con una diferencia: la heroína bajaba desde 2001 y tanto alcohol como cocaína habían aumentado años anteriores con lo que con las cifras del año pasado se ha producido una estabilización.

Así, en el caso de cocaína se produce una pequeña disminución, rompiendo así la tendencia en alza de años anteriores pero, no obstante, el Consell no lo valora así sino como una estabilización, ya que los cocainómanos recurren más al tratamiento y hay un aumento de consultas. «Hay un aumento de la retención de pacientes que ya han estado en tratamiento; hay un mayor número de visitas por profesional por cada paciente, con lo que el número de primeras visitas disminuye un poco, aunque la tendencia general es a la estabilización», explicó la doctora Marina Lloves. Este aumento de la retención supone también una disminución de los abandonos de los tratamientos.

Los tratamientos por consumo de heroína, cocaína y alcohol son los predominantes, pero también atienden pacientes que abusan de otras sustancias, aunque se trata de grupos mucho más reducidos.

El numero total de pacientes atendidos en 2006 es de 733, de los que 200 son primeras visitas. El 80 por ciento de los pacientes son, predominantemente, hombres. En 2005 se atendieron 761 pacientes. La asistencia por dependencia de heroína asciende a 352, de los que 68 son primeras visitas. De estos 352 pacientes, 344 figuran en el programa de mantenimiento con metadona que se suministra en las farmacias de las Pitiüses. La edad media de pacientes es de 38 años.

En el caso de heroína hay pacientes que llevan 20 años en tratamientos. «Es una patología crónica», precisó Lloves. Algunos llevan 17 años tomando metadona.

En cuanto al abuso de alcohol, 221 pacientes fueron atendidos, de los que 66 son historias nuevas. La edad media de pacientes es de 45 años. Respecto a la dependencia de cocaína, el Centro de Atención a la Drogodependencia ha atendido 135 pacientes de los que 53 son primeras visitas. La edad media de pacientes es de 32 años.

La asistencia por otras sustancias es más baja, como es el caso de drogas de diseño, con tres pacientes atendidos, dos de ellos de primeras visitas. «No es significativo el número de pacientes a pesar de que es un consumo muy grande, pero no se refleja en los tratamientos. Llegan a Urgencias por complicaciones en el consumo», precisó Lloves.

En el caso de cannabis se atendieron 15 pacientes y de juego patológico, siete.