Estas cifras contrastan con la media balear, que se sitúa en el 80 por ciento del sueldo o la estatal, que llega al 66 por ciento. Otras ciudades con acceso difícil a la vivienda en España serían Vizcaya, Málaga, Madrid o Barcelona, ya que todas superan el 82%.

Joffre López, uno de los sociólogos responsables del Observatorio Joven de la Vivienda, recordó que el endeudamiento por vivienda recomendable se sitúa en un 30 por ciento, algo que se supera con creces con estos datos. En pocos lugares de España se podría cumplir esta recomendación, tan sólo en Teruel o Ciudad Real, provincias donde los precios son mucho más bajos.

Desde este organismo también destacan que aunque el precio de la vivienda no ha subido más del 10 por ciento durante el último año, la subida de los tipos de interés y la moderación de la capacidad adquisitiva se ha traducido en el mayor esfuerzo económico para adquirir una vivienda de los últimos seis años. «La vivienda sube tres veces más de lo que suben los salarios», añadió Mario Esteban, presidente del Consejo de la Juventud de España, que se trasladó a Eivissa especialmente para realizar la presentación de los resultados del tercer trimestre, que se dieron a conocer en otros tres puntos del país. Otro de los datos que resaltaron los miembros de este organismo independiente es el incremento que se ha registrado en el volumen de personas emancipadas en Balears, un 10 por ciento. Este dato duplica el del conjunto del Estado y se debe a la mayor movilidad de los jóvenes de Balears incluso entre islas y a la mayor inmigración. Pese a que en las Islas se genere mucho empleo, éste suele basarse en contratos temporales y sueldos bajos.