Platos tradicionales presentados con una imagen renovada. Éste es el fin último del curso de cocina tradicional ibicenca que comenzó ayer en la Escola de Hosteleria con motivo de la II Setmana Gastronómica, enmarcada en el Plan de Excelencia de Eivissa.
Allí se dieron cita una quincena de restauradores con el fin de aprender y perfeccionar todo lo referente a la elaboración de platos típicos de esta tierra, a partir de las enseñanzas y explicaciones de los cocineros Toni Tur y Pep Ribas.
Coca con sobrasada, boniatos dulces, sopes bòfegues, riñones con vino, frita de matanzas, arroz Encallat, frita de pulpo y macarrones de San Juan fueron algunos de los platos que ayer prepararon estos profesionales de la gastronomía, entre los que se contaban cocineros locales y extranjeros afincado en la isla: «Vivo aquí hace años y he aprendido a hacer los platos típicos porque me parece que es una cuestión de integración y porque creo que en el fondo la cocina ibicenca es muy rica en todos los sentidos», comentó Germán Rodríguez Sasso, un chileno que estudió cocina en Argentina y que desde hace siete años regenta un restaurante en Sant Antoni.
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