La portavoz del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, señaló ayer que la celebración de esta cumbre en Eivissa «marcará un antes y un después en la visión internacional de la isla, ya que dejará de ser conocida únicamente como un destino vacacional».
Según afirmó Costa, desde el Consistorio están muy satisfechos por poder contar con esta oportunidad, que permitirá que la economía de la localidad continué creciendo gracias a este evento que aglutinará a dos mandatarios de relevancia internacional. Por otra parte, Lurdes Costa agregó que se trata de una ocasión «muy importante» porque además se trata del primer encuentro de esta índole entre ambos dirigentes, por lo que el encuentro tendrá más relevancia todavía».
Costa añadió que se calcula que aproximadamente unas 400 personas se desplazarán a Eivissa con motivo de la cumbre, entre personal de seguridad, protocolo y un centenar de periodistas.
El dispositivo de seguridad se organizará desde la Delegación del Gobierno en Balears y «se procurará evitar al máximo las molestias a los vecinos de la zona». En este sentido, Dalt Vila se cerrará al tráfico durante el tiempo que dure la cumbre, de modo que los residentes podrán acceder al interior del recinto amurallado en miniautobuses.
El president del Govern, Jaume Matas, consideró ayer que es muy positivo que Eivissa acoja la cumbre y agradeció la decisión del Gobierno por pensar en esta isla como sede de la misma. Matas explicó que asistirá a este evento internacional, en el que participará como anfitrión, «puesto que la reunión se desarrollará en territorio de las Illes Balears», y aseguró sentirse satisfecho por el hecho de «contar con la posibilidad de compartir dicho encuentro. Es una muy buena iniciativa que creo que tenemos que aplaudir».
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