Las calles de Jesús, Santa Eulària, Eivissa y Formentera, se llenaron ayer de angelitos, abejas, magos, fondos marinos, indios, planetas y barruguets. Porque estos días es carnaval para todos los que quieran disfrazarse y salir para celebrar, aunque uno viaje en cochecito y lo haga por primera vez porque hace sólo unos meses que llegó al mundo. Esto ocurrió, por ejemplo, con los bebés de las guarderías Ditets de Eivissa, Eduka de Jesús y de la Escoleta de Santa Eulària, cuyos padres, en el caso de Ditets, tocaron timbales y fueron disfrazados como sus hijos para animar el paseo.

En Formentera los alumnos de primaria y preescolar de los colegios Mestre Lluís Andreu y Ca ses Monges reivindicaron con sus disfraces el mundo rural y también los sueños, héroes y fantasmas, buenos y malos de todas las infancias. Máscaras venecianas, Picassos, hadas y demonios pusieron también colorido a las calles de Sant Francesc. L.A./G.R.