El Pacte solicitó ayer en un pleno extraordinario sobre Eivissa Centre que el Consell dé luz verde de inmediato a este proyecto y retire el recurso presentado contra el decreto del Ayuntamiento de Vila que lo dio por aprobado. El conseller progresista Joan Boned acusó al Consell de montar «una operación» para paralizar este proyecto con el único fin de que el PP recupere el gobierno de la ciudad en las próximas elecciones. «No quieren que se apruebe porque saben que es bueno», añadió Boned, que explicó así el cambio de actitud de los populares, que en un principio estuvieron de acuerdo con Eivissa Centre. En su discurso, el conseller negó que el edificio de realojados de Joan XXIII carezca de licencia y, de hecho, la mostró en el pleno, aunque reconoció que se habían traspasado los límites de la misma. En este sentido, leyó parte del auto con el que el juez archivó las diligencias penales contra el alcalde por considerar que respecto a este edificio no veía ningún delito de prevaricación.

El conseller progresista recordó asimismo que los vecinos de las viviendas de protección oficial de Santa Margarita cambiarán un piso de 30 metros cuadrados y valorado en 61.000 euros por otros en el edificio de Joan XIII tasados en 215.000 euros y 62 metros.

El presidente Pere Palau respondió a estas acusaciones negando que existiera una operación desde el Consell y recordó que incluso miembros del GEN calificaron Eivissa Centre de pelotazo urbanístico. «Estamos a favor del proyecto, pero siempre que se cumpla la ley», dijo el presidente, que calificó de «indecencia» el hecho de que se les haga renunciar a sus competencias. También el conseller de Presidència, José Sala, argumentó que la intención de aprobar Eivissa Centre por silencio administrativo como anunció esta semana el Ayuntamiento es «inverosímil». «Están ustedes perserverando en el error», señaló Sala, que indicó que con esta nueva fórmula para aprobar el proyecto, el Consistorio reconoce «la ilegalidad del decreto», sobre el que recordó que «los tribunales han dado indicios de su ilegalidad». La moción con la que el Pacte instaba a dar luz al proyecto fue rechazada por el PP.

Durante el debate, el presidente del Consell también se refirió a «otra irregularidad» del Ayuntamiento. Palau denunció que el edificio que se construye al lado de Can Ventosa tiene una licencia municipal anterior a la modificación puntual del Consell. Aseguró que esta zona estaba contemplada como «verde» en la primera versión del PGOU.