La pequeña Mar Marí Mayans, junto a su abuela.

Mar Marí Mayans no pudo llegar en mejor día, el de la conmemoración de San Valentín, y convertirse al mismo tiempo en la protagonista del primer parto que se lleva a cabo en las nuevas instalaciones sanitarias de la isla, puestas en marcha hace menos de tres semanas y oficialmente inauguradas el pasado lunes.

Mar nació a las 13,08 horas de ayer, pesó 3,600 kilos y midió 50 centímetros, y a primera hora de la tarde, sin saberlo, era el pequeño blanco de todos los medios de comunicación de la isla.

Sonrosada y de pelo negro y abundante, Mar es el segundo hijo de Pep Marí y Teresa Mayans, vecinos ambos de Sant Ferran de ses Roques, y dormía profundamente ajena por completo al revuelo que había ocasionado. Tanto, que a poco de nacer el propio presidente del Govern balear había llamado a los padres para felicitarles y el conseller por Formentera, Pep Mayans, y el alcalde de la isla, Isidor Torres, se habían personado en el centro para da la enhorabuena en persona a los progenitores.

Según contaba una cansada pero feliz madre, las primeras contracciones comenzó a notarlas a las tres de la madrugada y cinco horas después, a las ocho de la mañana, se personó en el centro. Pese a que estaba previsto evacuarla en helicóptero a Can Misses, el hecho de que la densa niebla existente sobre Eivissa impidiera despegar a la aeronave, obligó a preparar la sala de partos por si Teresa daba a luz antes de poder ser llevado a cabo el traslado.