La portavoz del equipo de gobierno, Lurdes Costa, y la concejala Sandra Mayans, ayer en la sala de prensa de Can Botino.Foto:MARCO TORRES

MAITE ALVITE

Una vez que el Consell haya recibido la solicitud de la administración municipal, tendrá un plazo de 15 días hábiles para emitir el certificado, que permitirá al Consistorio tener constancia formal de la aprobación por silencio del proyecto y podrá ordenar su publicación. Costa advirtió que si el Consell deniega esta petición o no contesta, «el Ayuntamiento se reserva la posibilidad de recurrir a través de lo contencioso-administrativo».

Según el ejecutivo local, esta nueva vía por la que ha optado la administración local se puede realizar con independencia de la causa abierta en la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB). Costa insistió en que el auto del TSJB del pasado diciembre sólo suspendió cautelarmente el decreto de Alcaldía del 14 de agosto que daba por aprobada la modificación del PGOU pero en ningún momento ha suspendido la tramitación del expediente, que -recordó la teniente de alcalde- lleva dos años y medio en la máxima institución pitiusa. «El Consell está huyendo de su responsabilidad, así que el Ayuntamiento va a seguir trabajando para agotar todas las vías políticas, administrativas y jurídicas para exigirle que cumpla con su obligación de tramitar y aprobar el proyecto Eivissa Centre», subrayó la portavoz del ejecutivo del Ayuntamiento de Eivissa. Asimismo, la teniente de alcalde aclaró que es la Ciotupha y no el pleno del Consell el que debe dar la aprobación definitiva a la modificación del planeamiento referida a Eivissa Centre.

Por su parte, el Consell Insular prefirió no pronunciarse de momento sobre la decisión adoptada por el Consistorio de Eivissa hasta tener en sus manos la solicitud del certificado de silencio administrativo.