Para ser autorizado, el campo de golf necesita informes de Medi Ambient y de Aviación Civil, ya que estará situado justo al lado del aeropuerto. De hecho, hace poco el GEN ya advirtió de que la colocación de lagos podría atraer a numerosas aves, lo que podría suponer un problema para la seguridad aérea. «Esto lo tendrá que decir Aviación Civil», dijo Soriano, que indicó que en otros lugares también hay campos de golf al lado de aeropuertos, por lo que considera que este problema es subsanable: «Se pueden poner medios para controlarlo».

En noviembre, la empresa solicitó al Govern la concesión del excedente de agua procedente de la estación depuradora de Platja d'en Bossa. La petición era de 319.000 metros cúbicos de agua depurada al año y un caudal de 22,22 litros por segundo. Recientemente, el conseller balear de Medi Ambient, Jaume Font, anunció que las obras de ampliación de la depuradora de esta zona comenzarán en abril. La obra tiene un plazo de ejecución de 18 meses y está presupuestada en 7,6 millones de euros. Se aplicará un sistema de tratamiento terciario a fin de que el agua pueda ser reutilizable para el riego. Durante su presentación, el conseller reconoció que habría caudal suficiente para suministrar al campo de golf.

Esta instalación abarcará una superficie de 400.000 metros cuadrados e incluirá plantas mediterráneas con poco consumo de agua. Según Empresas Matutes tampoco se modificará la orografía del terreno.