JOAN J. SERRA
El Govern de les Illes Balears y Enagás acordaron ayer que el gasoducto que suministrará gas natural a Balears desde la Península estará operativo el 1 de julio de 2009, dos años de retraso respecto a las previsiones iniciales, con un presupuesto de 490 millones de euros (Denia-Sant Antoni de Portmany-Sant Joan de Déu), que se acercará a los 600 cuando se incluye la conexión con Menorca. Sólo los 490 millones de euros suponen también duplicar la inversión inicial, fijada en 240 millones.

Así lo explicó ayer en Palma Antonio Llardén, presidente de Enagás, tras reunirse con el president del Govern, Jaume Matas, y el conseller d'Energia, Josep Juan Cardona. Llardén destacó que «el gasoducto balear es la inversión más grande jamás realizada por Enagás en un solo proyecto, se trata de una actuación única en España por sus dimensiones y será de las más importantes ejecutadas en Balears».

El notable encarecimiento del proyecto se debe, según Llardén, «al paso del tiempo y al encarecimiento del acero, que ha duplicado su precio en los últimos años. El tramo submarino totaliza 268 kilómetros con profundidades máximas cercanas a los mil metros. El gas natural saldrá de Denia a una presión de 140 bares y llegará a Palma con 80, si bien se podrán alcanzar inicialmente los 280 bares, incrementando un 50% el caudal transportado por la conducción. Podrá cuadruplicar el consumo de Balears».