JOAN J. SERRA
La producción de energía eléctrica en Balears contamina el doble que en la Península. La Estrategia de Sostenibilidad 2006, elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente, cuantifica la contaminación de la producción eléctrica en las Islas en 0,843 toneladas de dióxido de carbono por cada megawatio/hora. La Península produce 0,427 toneladas de dióxido de carbono por cada megawatio/hora.

Este nivel de contaminación se debe a que Balears no cuenta con algunas de las fuentes menos contaminantes para la generación eléctrica: la hidráulica y el gas natural.

Como se recordará, las Islas están pendientes de la instalación del gasoducto, prevista para 2008, para alimentar con gas natural las centrales eléctricas de Son Reus y cas Tresorer. Con el gasoducto, el gas natural transportado sustituirá al gasoil que actualmente se utiliza como combustible de las dos centrales mencionadas. El gas natural es más barato, más eficiente y menos contaminante que el gasoil. Incluso las maquinarias de las turbinas muestran mayor rendimiento y menos averías con el gas natural que con el gasoil.

Según cálculos de la Oficina del Canvi Climàtic, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, Balears emite anualmente entre 9,5 y 9,8 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, de los que el 51 por ciento corresponde a la producción de energía. Según el Protocolo de Kyoto, Balears no debería emitir más de 6,9 millones de toneladas de gases contaminantes. Sólo con el funcionamiento del gasoducto, las emisiones se reducirían entre 1,3 y 1,5 millones de toneladas. El impulso a las energías eficientes y renovables supondrá otra reducción de 1,5 millones de toneladas, en este caso con el año 2015 como horizonte. Con el desarrollo del transporte público y de otras medidas complementarias, el excedente actual (entre 2,6 y 2,9 millones de toneladas) se habría recortado, según las previsiones de la Oficina del Canvi Climàtic.

El transporte en vehículos privados supone el 15 por ciento de las emisiones en Balears, pero se mantiene estable desde 2001-02 gracias a la mayor presencia de los motores diesel, que contaminan menos.

Las emisiones de gases de efecto invernadero en Balears suponen el 2,25 por ciento de toda España y se excede, como ya se sabe desde 2005, en aproximadamente en un 40 por ciento de los 6,9 millones de toneladas que se han establecido como límite en función de los baremos del Protocolo de Kyoto.