De esta forma, desde UGT manifiestan su preocupación por la pérdida de puestos de trabajo y por la finalidad que buscan los empresarios al vender los establecimientos: «Estamos en contra de la reconversión de hoteles en apartamentos o segundas residencias porque desaparecen muchos puesto de trabajo», señaló Fernández, que instó a que las instituciones tomen cartas en el asunto «para que esto no sea el inicio de la especulación urbanística». En la mayoría de los casos, salvo el Hotel Playa Real de Talamanca, los trabajadores ya han recibido la indemnización que se basa en el cobro de 45 días por año trabajado.
Por contra, desde el sindicato señalan que hay que mejorar y ganar en servicio y calidad «creando más puestos de trabajo». Además de los cinco casos mencionados antes, Fernández señaló que existen otros dos casos de establecimientos hoteleros que se han vendido al empresario Fernando Ferré y que son el Hotel el Corso, en Talamanca, y el hotel Nautilus, en la bahía de Sant Antoni: «Estos dos casos no nos preocupan porque los establecimientos seguirán siendo explotados como tales y no afecta a los trabajadores», señaló Fernández, que se mostró sorprendido por la cantidad de establecimientos que se han vendido desde la pasada temporada hasta el día de hoy, sin saber cuál será el final definitivo de estos establecimientos hoteleros.
Por otro lado, el responsable del área de Comercio, Hostelería y Turismo del sindicato UGT auguró una buena temporada de cara a la ocupación hotelera y señaló que el número de hoteles que ya está trabajando con los grupos de Imserso, que llegan durante los meses de temporada baja, se han incrementado respecto al pasado año. Esto significará que si el pasado año abrieron por estas fechas cinco hoteles, este año son alguno más que ya se encuentra preparando las instalaciones para poder recibir a los grupos de personas mayores.
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