GUILLERMO ROMANÍ
El Obispado y el Ayuntamiento de Formentera firmaron ayer un convenio mediante el cual el Consistorio podrán seguir utilizando como Club de Jubilados el Salón Parroquial de la iglesia del Pilar de la Mola. El coste de la operación es de 15.000 euros anuales, más IVA, por un período de cinco años que se inició el pasado uno de enero y expira el 31 de diciembre de 2011.La firma la llevaron a cabo Joan Riera, vicario general de Eivissa y Formentera, en representación del obispo de la diócesis, Vicente Juan Segura, y el alcalde de la isla, Isidor Torres.

Joan Riera resaltó que el alquiler que la Iglesia percibirá por la cesión de las instalaciones se dedicará a costear la parte que al Obispado le corresponde pagar en los trabajos de rehabilitación de la Casa Parroquial de la iglesia del Pilar, cuyos trabajos se iniciaron meses atrás a través de un convenio firmado por Patrimoni y el Obispado. Hasta la fecha el Consistorio no había pagado ningún tipo de alquiler ya que de esta manera se compensaba el coste de los trabajos de reforma de las instalaciones.

En este sentido el vicario general dejó claro que este alquiler y los que puedan derivarse de una posible cesión del Salón Parroquial de la iglesia de Sant Ferran, con la misma finalidad, es decir crear un Club de Jubilados, se reinvertirán íntegramente en Formentera y en este caso sería para la rehabilitación de la Casa Parroquial de la mencionada iglesia. Al respecto Joan Riera apuntó la predisposición del Obispado para llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento pero destacó que «el Salón Parroquial fue construido con la aportación y la ayuda de los habitantes de Sant Ferran y por tanto habrá que consultarles para conocer su opinión ya que en este local se desarrollan diversas tareas de catequesis, formación prematrimonial y otras actividades que no pueden desaparecer».

Por ello Joan Riera indicó que si se llegaba a un acuerdo con el Consistorio formenterés, el dinero que se percibiera se dedicaría a mejorar las instalaciones de la Casa Parroquial de Sant Francesc para que en ella pudiera vivir uno de los dos sacerdotes de la isla, el otro lo hará en el Pilar de la Mola.