Los Reyes de la esperanza

Melchor, Gaspar y Baltasar comenzaron su visita por el área de pediatría, donde Aima fue la primera en recibir su regalo. Una bebé que nació hace apenas seis días y que, totalmente ajena a las tradiciones que le esperan en este mundo al que acaba de llegar, recibió su obsequio durmiendo muy plácidamente.

El recorrido continuó por las habitaciones de esta planta del hospital donde algunos niños se encuentran internados y muy bien acompañados por su padres, y después, en el piso de abajo, área de rehabilitación, donde ya eran una veintena los pequeños que esperaban ver a los Reyes de Oriente y, por supuesto, a sus obsequios. «Son niños que necesitan tratamiento crónico hasta los tres años, por eso vienen dos o más veces a la semana para recibir estimulación precoz. Sufren patologías neurológicas de nacimiento y lesiones importantes en el sistema nervioso», explicó la fisioterapeuta Laura Benlloc, encargada de tratar a estos pequeños.

De un momento a otro, un gran carro de hospital con ruedas apareció lleno de regalos y el entretenimiento no hizo más que empezar. Sentados en tres sillas al final de la sala de fisioterapia, Melchor, Gaspar y Baltasar comenzaron a repartir uno a uno los obsequios que fueron elegidos por el personal del hospital que, como cada año, es el encargado de escribir la cartita a los Reyes Magos para que se acuerden de obsequiar a los niños que estos días se encuentran en Can Misses y para que no se olviden de hacerles una visita.

Más tarde, y como manda la tradición, las familias saborearon roscón para concluir esta mañana de celebración del día de Reyes con la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar que siempre que vienen a las Pitiüses se acuerdan de los 'peques' que por distintas razones están en el hospital.

Luciana Aversa