C. R.
Un joven abogado, Marc Costa, está promoviendo la creación en Eivissa de una plataforma para luchar contra el problema de la vivienda a imagen y semejanza de las que han surgido en Barcelona o Madrid en los últimos tiempos. Con esta finalidad, Costa inició ayer una primera acción, consistente en solicitar oficialmente a todos los ayuntamientos pitiusos que informen sobre todo el suelo público del que disponen para la construcción de vivienda de protección oficial.

Costa alude a los graves problemas que está generando la subida de la vivienda y a la falta de políticas activas para moderar el precio del suelo. Esto repercute «en el consumo de otros bienes que no sean la vivienda, problemas vecinales fruto del hacinamiento en las escaleras de vecinos y viviendas turísticas incompatibles con la vivienda habital». En el caso de Eivissa y Formentera la situación se agrava a causa de la insularidad, ya que la falta de una vivienda más barata condiciona la excesiva movilidad del personal de las administraciones públicas, ya que los funcionarios -profesores, cuerpos de seguridad o personal sanitario- prefieren otros destinos con precios más bajos. «Esto repercute gravemente en la calidad de servicios públicos más básicos y fundamentales», dice Costa.