Los padres de alumnos de Sa Graduada piden que se arreglen antes del traslado las deficiencias en materia de seguridad detectadas en el nuevo centro de Sa Colomina tras la visita realizada la semana pasada.

Los padres, que están recogiendo firmas, aseguran que el centro no está en condiciones de seguridad, como en el caso de la zona de preescolar con unas verjas al exterior que no son muy altas con lo que aseguran que «se puede colar cualquier niño pequeño» y puede haber comunicación fácilmente con el exterior.

Otro de los problemas que han detectado es que los muros del exterior son, en realidad, salidas de humo del parking subterráneo con lo que aseguran que es un riesgo para los niños con problemas respiratorios, como asmáticos. Los padres comprobaron también que el colegio se comunica con el aparcamiento con un ascenso. Ante el parking, los padres piden que se formen a los profesores con un plan de evacuación. «Los pasillos son muy estrechos y será muy difícil desalojar a los 450 niños». Asimismo no consideran adecuado que haya farolas en el patio de juegos, que han de sortear los niños para jugar por lo que creen que se trata de un riesgo. «No entendemos cómo hay farolas en mitad del patio si las clases se imparten por el día», dicen. Aseguran que todos los techos del colegio «son hormigón visto, con muy mal acabado».

Otros elementos de inseguridad se encuenta en los lavabos cuyas encimeras acaban en punta y un pasamanos que sobresale de la pared.