La reforma del puerto de Eivissa se retrasa hasta después del verano

Verger, que hizo estas declaraciones antes de la reunión del consejo de navegación, calcula que las obras de remodelación del puerto costarán entre 80 y 90 millones de euros y se alargarán durante cerca de tres años. La reforma supondrá trasladar al dique de Botafoc «todo lo que es el cabotaje, el tráfico con la Península y los grandes cruceros», mientras que en el muelle sur se mantendrá el tráfico de pasajeros con Formentera y los cruceros de pequeña y mediana eslora, atendiendo a las peticiones de las propias compañías. Además, según adelantó el presidente, «la Autoritat Portuària está dispuesta a hacer un puerto seco, como reclamaban Consell y Ayuntamiento, en una superficie de unos 40.000 o 50.000 metros cuadrados probablemente en suelo rústico». Respecto a la remodelación de la fachada marítima del muelle viejo señaló que «se está elaborando el anteproyecto para discutirlo y consensuarlo con el Ayuntamiento». También aseguró que todavía no se ha concretado qué solución se dará a la salida del puerto desde el dique de Botafoc, que inicialmente se había planteado por la zona de ses Feixes y a través de la avenida 8 d'Agost, alternativa a la que se opone la asociación de vecinos.

Verger abordó estos temas en la reunión del consejo de navegación, un organismo consultivo en el que se da cita toda la comunidad portuaria. En el encuentro las navieras se quejaron del fondeo incontrolado durante el verano y la Autoritat Portuària explicó que este problema sólo se resolverá cuando se realice la reforma del puerto. También salieron a relucir los vertidos de la depuradora en Ibiza Nueva, queja que Verger trasladará al Consistorio y la Conselleria de Medi Ambient, las instituciones competentes.