El proyecto Aulas Sin Fronteras de Cruz Roja, un programa de integración y refuerzo escolar subvencionado por la Fundación Sa Nostra, alcanza ya casi a un centenar de familias de inmigrantes en Eivissa. La entidad ha pasado de prestar apoyo a 74 niños durante el año pasado a 90, 17 de ellos españoles, durante este años, todos ellos con edades comprendidas entre los seis y los doce años. Nueve de éstos menores se encuentran en lista de espera para entrar a formar parte de un programa que sa Nostra subvencionó con 4.000 euros, cantidad que por la acogida del proyecto se ha doblado, según explicaron ayer fuentes de la entidad bancaria. Asimismo, el programa ha servido este año para dar cobertura durante todo el curso y no desde enero como ocurrió en el ejercicio anterior.

Los responsables de Aulas sin Fronteras señalaron que se está planteando también ampliar el programa con formación a los padres de los niños, personas en las que se detectó problemas para cumplimentar solicitudes.

«Podemos ayudarles a saber moverse por un banco un ayuntamiento u otros lugares en los que desconocen los procedimientos», indicó el presidente de Cruz Roja, Rafael García Vila.

La encargada del área, la trabajadora social María Martínez Piñeiro, por su parte, resaltó la especial acogida en el programa de familias procedentes de Marruecos y Ecuador -33 y 28 respectivamente-, así como la «gran colaboración» ofrecida no sólo por colegios de la isla sino también por voluntarios oriundos de los países de donde son los niños que reciben las clases.

Nuestro principal objetivo es la integración de los niños y las familias, algunas socialmente desestructuradas. En el caso de los españoles, se trata de niños recién llegados a la isla y que se enfrentan a problemas con el idioma», aclaró Martínez Piñeiro.