B. ROSELLÓ
El alcalde de Sant Antoni, José Sala, también se defendió ayer de las críticas vertidas por el GEN ante la presunción de existir un convenio urbanístico de planeamiento en el que se «blinda» la operación: «El alcalde de Sant Antoni no firmó ni blindó nada sino que propuso a una comisión o varias comisiones el estudio de un convenio urbanístico de ses Variades y se informó favorablemente por todos los miembros de la comisión», señaló. En este sentido, Sala recordó que este convenio se sometió también a la consideración del pleno «donde se aprobó no sólo por el equipo de gobierno sino también por el resto de las otras fuerzas políticas».

Asimismo, el máximo dirigente municipal de la bahía de Portmany señaló que el convenio no es de aplicación inmediata sino que se debe incorporar en la revisión del planeamiento «y está sujeta a su cumplimiento además de otras normativas de rango superior u otros informes de otras administraciones o instituciones». Por todo ello, Sala remarcó que se ha actuado «con total y absoluta corrección» y, al igual que la opinión manifiesta por el presidente del Consell Insular, Pere Palau, indicó que lo único que quiere estos grupos, «que es a lo que ya nos tienen acostumbrados, es que haya alguna movida en marcha cuando lleguen las elecciones». José Sala se remitió al informe jurídico elaborado en el consistorio donde se indicaba que los terrenos son urbanos y destacó que en el PTI también se reconoce. «Si alguien no se lo cree que venga un juez o el fiscal y que diga si los terrenos son urbanos o no lo son», sentenció.