Mientras la Guardia Civil mantenía detenido y esposado a Eugenio Hidalgo en Andratx, el president del Govern, Jaume Matas, comparecía en el Consolat de Mar para «pedir disculpas a los ciudadanos del municipio por lo que ha ocurrido». «Probablemente, todos los partidos se han equivocado», dijo Matas, quien recordó que Hidalgo ha gobernado esta legislatura con PP, PSOE y Unió Mallorquina. Matas comunicó que Hidalgo había dimitido como alcalde y que también renunciaba a su acta de concejalía. El PP le ha suspendido de militancia, partido al que se integró hace un año tras presentarse a las elecciones con las siglas de ALA. El president también comunicó el cese fulminante de Jaume Massot como director general de Ordenació del Territorio. Massot es otro de los detenidos de la «operación Voramar». La rueda de prensa contó con la presencia de José María Rodríguez, conseller d'Interior y secretario general del PP, y de Mabel Cabrer, consellera d'Obres Públiques, departamento al que pertenecía el detenido Jaume Massot. También estuvo presente en la comparecencia del president Miquel Ramis, portavoz del PP.

Matas dijo que no estaba preocupado por el efecto electoral que pueda tener el episodio de Andratx. «No me preocupan las elecciones. Lo que sería una injusticia es que nos metan en el mismo saco a todos los políticos. Espero que lo que ocurre en Andratx no tenga el mismo alcance que el escándalo de Marbella», aseguró.

A la espera de las resoluciones judiciales que se puedan adoptar en las próximas horas, Matas especificó que Jaume Porsell será el alcalde accidental del municipio tras la dimisión de Eugenio Hidalgo. El presidente del Govern mostró su preocupación por la situación que puedan vivir en los próximos días los ciudadanos de Andratx. En este sentido, Matas se comprometió a salvaguardar el nombre del municipio para que tenga «un futuro mejor».