El plazo para presentar una sexta prórroga finalizó ayer a las 20,00 horas, por lo que los partidos tendrán tiempo de registrar sus alegaciones hasta el próximo martes, día 21. Así lo explicó la diputada socialista en la Cámara baja, Bel Oliver, quien recalcó la necesidad de alcanzar acuerdos con los populares que permitan introducir modificaciones en el Estatut.
Según subrayó Oliver, su grupo está trabajando en la elaboración de diferentes enmiendas relacionadas de forma especial con cuestiones financieras y lingüísticas, y la pretensión, según dijo, es mantener el contacto con diferentes grupos, «principalmente» con el PP, a fin de consensuar las alegaciones. «Los populares aceptarán nuestras propuestas y encontraremos su apoyo», confió. La diputada manifestó que el objetivo del PSIB no es seguir prorrogando el plazo para retrasar la aprobación del Estatut, sino lograr una mejora sustancial del texto. «Soy optimista y creo que conseguiremos un buen Estatut», sentenció.
Mientras tanto, la portavoz adjunta del PP en el Congreso, María Salom, atribuyó ayer la sexta prórroga a un ejercicio de desautorización de la dirección de este partido al líder del PSIB Francesc Antich. Salom consideró que esta demora podría deberse, según explicó, a que la dirección nacional del PSOE cuestiona el acuerdo alcanzado por Antich con el presidente balear, Jaume Matas, que permitió la aprobación de la reforma por parte del Parlament autonómico. La diputada expresó la preocupación de su partido por la sexta prórroga del PSOE, que duplica las presentadas en las reformas de los estatutos valenciano y catalán.
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