E.P.
El presidente de la Asociación de Panaderos y Pasteleros de la Pimeef, Gonzalo González, lamentó ayer que «la venta de ensaimadas, flaones u orelletas a modo de souvenir podría resentirse al temer por su integridad al tener que facturarse». La agrupación de profesionales del sector se reunirá el próximo jueves para debatir este punto y asegurarse de que «no es sólo la ensaimada la que se salva» ya que, según subrayó el presidente «es normal que esta norma se flexibilice porque, de otro modo, se estaría dando un trato de favor a los comerciantes de los aeropuertos, ya que los mismos productos sí pueden transportarse tras haber pasado los controles en las tiendas de AENA».

El transporte de productos gastronómicos típicos como equipaje de mano estará abierto a las interpretaciones de la ley por parte de Guardia Civil y responsables aeroportuarios, con el fin de perjudicar lo menos posible a los usuarios y cumpliendo a su vez con la normativa, según afirmaron ayer fuentes de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). De este modo, la exclusión, por parte de AENA y de la Guardia Civil, del relleno de las ensaimadas del apartado de prohibición de llevar como equipaje de mano los líquidos o alimentos no sólidos, «es probable» que siente precedente en otras comunidades.

Por otra parte, el director en España de la compañía aérea Air Berlin, Àlvaro Middelmann, aseguró que éste es un problema ante el que la normativa debe «reaccionar y adaptarse» ya que «ha pillado por sorpresa a todos». En su opinión, antes de la entrada en vigor «podría haberse consultado a las estructuras empresariales para evitar estos problemas».