Las obras para abastecer de agua a la Mola comenzarán a final de mes

Este anuncio significa que la mitad oriental de la isla, o al menos los principales núcleos poblacionales de la misma disfrutarán por fin de una infraestructura básica como son las redes de agua potable y alcantarillado.

La red de aprovisionamiento tendrá una estación de bombeo situada en los terrenos de la actual desaladora de Ca Marí y estará equipada con tres bombas centrífugas con un caudal de 100 metros cúbicos hora; desde la estación se instalará una conducción de hierro fundido y alta presión de 8.740 metros y 300 milímetros de diámetro que quedará conectada a un depósito regulador de 2.000 metros cúbicos que estará entre es Caló y la Mola y tendrá dos ramales de 1.525 metros y 125 milímetros de diámetro para garantizar el abastecimiento a ambos núcleos urbanos.

En la red de saneamiento se han previsto cuatro estaciones de bombeo de aguas residuales que se instalarán en el Pilar, es Caló, es Carnatge y es Clot de s Argila; dichas estaciones de bombeo dispondrán de conducciones de impulsión hacia la red de saneamiento de Sant Ferran y desde ahí, por las tuberías principales llegarán hasta la depuradora de Formentera situada en Sant Francesc.

En el caso del depósito de la Mola se instala en el punto más elevado de la isla para que en caso de un fallo eléctrico, el agua podría ser igualmente suministrada por el procedimiento de gravedad, tanto en la Mola como en es Caló, y aunque en principio no se contemplaba un depósito de abastecimiento en es Caló por gravedad siempre llegará a las mismas, finalmente habrá un depósito supletorio, más elevado de lo que es el núcleo de es Caló para que la gravedad funcione como fuente de abastecimiento.