En abril de 2006 el director general de Calidad Ambiental y Litoral del Govern balear, Ventura Blach, confirmó que la Conselleria quería dar prioridad a esta actuación, que se engloba en el proyecto de recuperación ambiental del tramo de frontal marítimo ubicado entre sa Penya y ses Figueretes. Blach detalló que en abril de 2004 la empresa Prointec había realizado ya el proyecto global, valorado en 3,2 millones de euros, y que Medi Ambient quería llevarlo a cabo a finales de 2007 o principios de 2008. Tras comprobar la urgencia de la actuación, Medi Ambient decidió adelantar la intervención en la parte que corresponde al acantilado, que representa un 10 por ciento del proyecto global y que tendrá un coste de 321.000 euros. Entonces Blach calculaba que las obras de consolidación del acantilado podrían empezar a finales de este mismo año.
Con estas afirmaciones del pasado mes de abril la Conselleria balear de Medi Ambient respondía a las peticiones que unos días antes habían hecho tanto el Ayuntamiento de Eivissa como los propios vecinos del barrio reclamando la necesidad de llevar a cabo con la mayor urgencia posible esta actuación para hacer frente al deterioro progresivo del acantilado debido a la erosión. Esta actuación se lleva pidiendo desde hace muchos años.
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