MAITE ALVITE
La desaladora de San Antoni no podrá funcionar a pleno rendimiento hasta mediados de diciembre, según aseguró el pasado jueves la empresa concesionario de la planta, Acciona Aqualia, a la Conselleria balear de Medi Ambient. De momento está en marcha sólo la primera de las tres líneas, que produce 5.000 m/día, cantidad que, según la Agència Balear de l'Aigua, es suficiente para suministrar agua desalada al municipio de Sant Antoni, a Cala de Bou (en Sant Josep), e incluso a Eivissa. Según los datos de la Conselleria, la demanda de Sant Antoni en esta época es de 2.000 m/día, la de Cala de Bou, de 1.700 m/día y la de Eivissa, 1.300 m/día.

En condiciones normales, la desaladora tiene en funcionamiento dos líneas, y sólo emplea la tercera en las épocas en las que hay más demanda, es decir, en los meses de temporada alta. En estos momentos se está reparando todavía la segunda línea y se están analizando los daños provocados por el incendio que dejó inoperativa de la planta durante tres días. A mediados de noviembre la empresa concesionaria espera tener listo el informe en el que se determinará el alcance de la avería, según explicó Medi Ambient.

El fuego, que se produjo por un cortocircuito el pasado día 18, afectó a unos 20 metros de cableado de baja y media tensión y obligó a parar la planta hasta última hora del viernes mientras se reparaba la primera línea y se empezaban a revisar una a una las 480 señales de control de la instalación para determinar los daños que había provocado este incidente. Durante este plazo de tiempo, Cala de Bou recibió agua desalada del depósito de 5.400 m que hay en sa Talaia, pero Sant Antoni tuvo que recurrir al agua de pozos, al igual que Eivissa para poder responder a la demanda del municipio.