Los tres puntos en los que se centra la guía de buenas prácticas, hacen referencia al consumo de agua, al consumo de energía y la manera de gestionar los residuos, ofreciendo diversos consejos, de fácil seguimiento para los empresarios concienciados y que no comportan inversiones económicas sino racionalización de las tareas diarias en empresas y establecimientos.
Para Serra i Mayans, la Pime de Formentera es perfectamente consciente del impacto ambiental que tienen las empresas y por eso ha decidido dar una serie de pautas a través de las cuales el impacto de dichas actividades sea menor. «Hay que tener en cuenta que Formentera está considerada como un destino turístico natural que respete el medio ambiente y que más de un 50% de nuestros socios pertenecen al sector de la hostelería y restauración y que todos, de una forma u otra, dependemos del turismo».
En el folleto que se ha editado en colaboración con la conselleria de Medi Ambient del Govern, se señala que muchos de los residuos son generados por el ejercicio indirecto de la actividad empresarial y que dicha generación «se multiplica en determinadas épocas del año, con la afluencia masiva de turistas, trabajadores temporales y residentes veraniegos» por lo que se amplía el consejo a estos otros sectores «para conseguir la colaboración en mayor o menor medida de todos ellos».
Finalmente Serra i Mayans anunció que la Pime de Formentera creará un gabinete o asesoría para estudiar de forma personal y pormenorizada las problemáticas y los sistemas de ahorro energético y de mejora ambiental para los asociados a la patronal. La PIME aboga, según Serra i Mayans por seguir siendo pionera en problemas, soluciones o en la manera de afrontar los mismos.
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