AGENCIAS/C.R.
El PP replicó ayer que el que «pone trabas» a la aprobación del Estatut de Balears no es el partido en el Govern, sino el PSOE, que ha pedido una nueva prórroga para el plazo de enmiendas a la reforma, la cuarta desde que el texto llegó al Congreso, lo cual retrasa un mes su tramitación.

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, María Salom, destacó que, con esta nueva petición de ampliación, «peligra» la aprobación del Estatut en esta legislatura, ya que si el texto no se aprueba antes de finales de diciembre «difícilmente» su entrada en vigor se producirá antes de las elecciones de mayo de 2007.

Salom se preguntó, en este escenario, quién no quiere Estatuto antes de las elecciones, después de que la portavoz del PSOE en el Parlament balear, Francina Armengol, insinuara ayer que el PP no para de poner obstáculos al proceso, el último en relación al Consell de Formentera. En una rueda de prensa celebrada anteayer, el PSIB advirtió al Govern de que la asignación de competencias al Consell de Formentera a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2007 «rompe el consenso» alcanzado en la negociación del Estatut balear y «pone en peligro» acuerdos «importantes» para la Comunidad. Salom aseguró que esta propuesta «no rompe ningún acuerdo» alcanzado en torno a la institución y aseguró que el único que pone trabas a la tramitación del Estatut es el PSOE con sus peticiones de ampliación de enmienda, a razón de una semana por solicitud, lo cual ya suma un mes «de demora». Salom sí considera que estas ampliaciones hacen «peligrar» que el nuevo Estatuto sea una realidad la próxima legislatura, ya que si no está listo antes de finales de septiembre «difícilmente» se podrá aprobar el texto antes de las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2007. Dijo desconocer las razones que mueven al partido socialista a retrasar la tramitación, aunque se le ocurrieron varias posibilidades, desde que no quieren Estatut para este mandato o no desean que se cree el nuevo Consell de Formentera, hasta que «no hay acuerdo entre ellos».

El conseller del Pacte, Joan Boned, criticó ayer que en los presupuestos del Govern existe un endeudamiento encubierto, ya que sólo se reconocen 95 millones de euros cuando si se observa la deuda de las empresas públicas sube hasta los 256. «Se utilizan las empresas públicas como 'caja B' para no incluir un endeudamiento tan grande en los presupuestos», dijo Boned, que aseguró que esto se debe sobre todo a las macrocarreteras que se han construido en los últimos años, aunque recordó que las autovías de Sant Antoni y el aeropuerto todavía no han comenzado a pagarse. «Utilizan el peaje a la sombra con lo que no se empieza a pagar hasta su finalización; entonces tendremos que pagar durante 25 años».