El Espai Cultural Es Molí d'en Simó de Sant Antoni alberga desde ayer una exposición de esmalte al fuego que presentan las alumnas de la escuela de Inma Bonjoch. Un total de 81 cuadros en pequeño formato cuya técnica de elaboración proviene de un medio de expresión artístico que tiene orígenes muy remotos y que ya fue utilizado en Egipto, Mesopotamia y el Cáucaso para decorar pectorales, brazaletes y otros elementos ornamentales.

Quince años lleva Inma delante de este taller cuyas artesanías fueron varias veces motivo de exposición para la Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Sant Antoni. «Lo hacían también los fenicios hace muchos años, lo que pasa es que en la isla no lo conoce nadie», agrega la profesora sobre esta técnica denominada 'Esmalte al fuego' porque consiste en la aplicación del esmalte sobre un soporte metálico de cobre una cocción posterior que alcanza temperaturas de hasta 1.000ºC.

Inma aprendió esta técnica durante sus años de residencia en Montevideo, Uruguay, y más tarde dio clases también para el Ministerio de Cultura en Salamanca. Su taller queda justo a la vuelta de la sala cultural, y allí, tres veces a la semana, una quincena de mujeres se dan cita para aprender a realizar esta clase de artesanía. «Es como si fuera mi casa y ellas vienen a visitarme», concluye la profesora. L.A.

En el taller de Inma, las alumnas aprenden también a hacer pinturas al óleo y tela así como flores de maicena. «Hacemos de todo un poquito», aclara la profesora sobre sus clases, que tienen éxito desde hace años por su carácter relajante. «Mi marido es médico, y ya en Salamanca me enviaban a gente porque este taller es relajante, es desestresante», comentó, sobre el carácter terapéutico de sus clases.