Los dos bailarines en escena son los encargados de jugar con las formas geométricas del juego chino «Tangram».

Triángulos que se vuelven caballos, romboides convertidos en figuras humanas y objetos gigantes que también servirán de instrumentos.

Todo es posible para los músicos y bailarines de la compañía catalana Toc de Retruc que ayer inauguraron el ciclo «El teatre i la Escola», preestrenando su obra Tangram en el auditorio de Can Ventosa. Un preestreno que se volverá a ofrecer hoy en el centro cultural, y mañana en Formentera, y que tiene previsto alcanzar a 1.500 escolares pitiusos de parvulario y primaria, antes de su estreno oficial en Barcelona.

Tangram es el antiguo juego chino donde siete formas geométricas pueden dar lugar a millones de figuras y combinaciones, y desde ayer, es también la puesta en escena y el motivo que esta compañía con 26 años de experiencia en teatro infantil ha elegido para jugar junto a un auditorio lleno de niños, expectantes en todo momento del desarrollo esta historia guiada por figuras geométricas y música en directo.

«Es un espectáculo en el que no hay palabras, sólo acción y música, por ello hay que estar muy a la expectativa», comentó Marta Albir, integrante de Toc de Retruc, acerca de esta obra que ayer pudieron apreciar alumnos de 3 a 9 años, totalmente atentos a este juego teatral que los tuvo casi levantados de sus asientos durante una hora.

Esta función fue la primera del ciclo propuesto por la Direcció General de Política Lingüística del Govern que tiene ocho montajes previstos en Eivissa hasta el próximo mes de mayo, también para secundaria y bachillerato, y siempre con el objetivo de impulsar un plan intensivo de actuaciones para la normalización del uso de la lengua catalana en la sociedad balear.

En Eivissa, Tangram ha alcanzado a alumnos de los colegios Jesús, Sa Bodega, Can Bonet, Santa Gertrudis, Cervantes, Can Misses, Labritja y Santa Eulària, mientras que en Formentera, serán alrededor de 600 los escolares que asistan a la obra. L.A.