El Ayuntamiento de Sant Antoni se vio obligado ayer a inutilizar varias máquinas de cobro de la zona azul que operan en las calles San Rafael, Bartolomé Vicente Ramón, Cervantes y un tramo de la calle Del Mar, porque la empresa concesionaria de la zona azul, Silsa, se había excedido del plazo acordado (15 de octubre) y seguía cobrando el peaje en estas calles de la zona norte del casco urbano.

El Consistorio optó por esta medida tras las denuncias realizadas ayer por la Associació d'Empresaris de Comerç de Sant Antoni, que ha presentado un escrito en las oficinas municipales. La asociación de comerciantes considera que es un «timo» a la población y reclama que se devuelva el dinero a los ciudadanos, aunque muchos de ellos no lo podrán recibir «porque es difícil que guarden el tiket de ese día». En este sentido, el concejal de Comercio e Industria, Vicente Maymó, aseguró ayer que el Ayuntamiento ha habilitado una zona para que los ciudadanos afectados puedan reclamar el dinero que se les ha cobrado de manera ilegal. Además, Maymó anunció que se ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido y si se pueden establecer posibles sanciones a la empresaria concesionaria. Los comerciantes aseguran que estos hechos ya sucedieron en 2005.