Los alumnos asistentes a los cursos son en su mayoría ibicencos pero también hay franceses y alemanes.

Ganas, ilusión y disciplina son los únicos requisitos que desde la Fundación Can Blau se les exige a los alumnos que quieren adentrarse en el apasionante y complicado mundo de la música.

Alguno de ellos, concretamente los del curso 'Sensibilización a la música' tienen tan sólo cinco años, pero ya muestran, según sus profesores, lo fundamental, un interés especial. «Para los niños lo más importante es que se diviertan, que aprendan nociones de música jugando», explica la coordinadora y profesora del centro, Charlot Look. Por su parte, otra de las profesoras Isabella Condula añade: «La habilidad cuenta, pero no se requiere de buen oído porque esto es algo que se desarrolla con la práctica». Precisamente, otro de los cursos que ofrece la fundación es el de 'iniciación' destinado a niños de 7 a 9 años y de 10 a 14 donde reciben clases de lenguaje musical o solfeo, canto y coro y conjunto instrumental, sobre todo, percusión y viento, ya que el objetivo del centro es llegar a formar una banda musical compuesta por los pequeños.

Los profesores coinciden en que la música constituye una parte fundamental en la educación de los pequeños aportándoles equilibrio y desarrollo personal. «La música va con la persona, la equilibra; por eso les damos la oportunidad de entrar en este mundo en un lugar como Eivissa donde no hay tanta tradición», comenta Charlot, quien asegura que «el interés por la música siempre ha existido pero es ahora con las nuevas escuelas y cursos, cuando se está brindando la oportunidad de adentrarse en él». I. L.

Los alumnos que componen los diferentes grupos de 'Sensibilización a la música' e 'Iniciación' así como el primer año de grado elemental tienen previsto unirse al final de curso con los grupos de los adultos, para representar juntos la canción 'Father and son', de Cat Stevens. Con ella, alumnos y profesores intentarán deleitar a los asistentes y repetir la buena acogida que tuvieron el año anterior cuando tanto los pequeños como los mayores se unieron en la función final para representar 'Sonrisas y lágrimas'.