Juan Manuel Gómez, Antonia Ferrer, Encarnación Pastor e Isidor Torres, ayer,en Formentera.

CLAUDIA ROIG/G. ROMANÍ
Eivissa y Formentera cuentan con la tasa más alta de extranjeros de Balears, ya que, según informó ayer la consellera de Inmigración del Govern, Encarnación Pastor, el 20 por ciento de la población pitiusa procede de otros países. En este porcentaje, extraído del padrón de habitantes, están incluidos tanto los inmigrantes procedentes de la Unión Europea como los extracomunitarios. Pastor quiso lanzar a la sociedad pitiusa una sensación «de tranquilidad» ante estas cifras. «La inmigración no nos va a quitar nada, por dos euros que invirtamos nosotros en inmigración, ésta nos aporta 10», añadió la consellera, que estuvo en Eivissa para firmar un convenio con el Consell a través del cual les entregarán 200.000 euros para fomentar la información a este colectivo sobre formación, inserción social, asistencia psicológica, etc. Esta información se canalizará a través de una red ya establecida, como son los sindicatos, la Plataforma Sociosanitaria y Cáritas. Pastor también se refirió a los dos menores inmigrantes que acogerá Eivissa, que probablemente llegarán en noviembre. La consellera también estuvo en Formentera para presentar al alcalde, Isidor Torres, que la recibió a la puerta del Consistorio, y a la concejala de Serveis Socials, Antonia Ferrer, con la que se reunió posteriormente, la convocatoria de subvenciones a las corporaciones locales para iniciativas en favor de la integración de los inmigrantes. Es una acción comprendida dentro del 2º Plan de Atención a las Personas Inmigrantes y cuenta con una partida económica de 500.000 euros que se repartirán entre los ayuntamientos que opten a este tipo de acciones o políticas integradoras. Para Pastor, «la inmigración no es ningún problema si se le da la atención que requiere y es un reto que debemos plantearnos desde las instituciones y que entre todos vamos a ganar». Pastor, que cumple un año en el cargo, señaló que lo primero que hizo fue crear una comisión para realizar una acción transversal de gobierno.

En su visita a Formentera, la consellera reconoció que en la reunión mantenida con anterioridad, con presidentes de asociaciones de inmigrantes en esta isla se había quedado sorprendida por el elevado volumen de personas de fuera que alberga, y solicitó al Consistorio información exhaustiva del número de personas censadas, número de inmigrantes, nacionalidades y datos complementarios. Las reivindicaciones han sido, entre otras, que se tomen medidas para paliar la triple insularidad, especialmente que los inmigrantes pertenecientes a países no comunitarios también puedan beneficiarse de los descuentos en el transporte. Pastor ha prometido estudiar la posibilidad de abrir líneas de ayudas a las personas más necesitadas, intentar que los inmigrantes tengan sedes consulares en Balears y se comprometió a regresar en noviembre para unas jornadas de participación con los colectivos de inmigrantes para poder atender mejor a sus quejas, problemas y peticiones.