Las maravillas en dos ruedas y un manillar, las acrobacias a varios metros sobre el nivel del mar a bordo de un jet ski y el espectáculo de riesgo que los pilotos de motocross ofrecen en cada uno de sus saltos de rampa dieron ayer forma, emoción y vértigo al primer día del Festival de Jet Ski de Cala de Bou. En bicicleta, moto acuática y, por primera vez, en motocross, los integrantes del equipo británico Xtreme Action hicieron las delicias de todos aquellos que se dieron cita en la playa de Punta Pinet ayer por la tarde en lo que terminó por convertirse en una soleada jornada inaugural, después de una mañana lluviosa.
Como novedad, cuatro traineras de Cantabria han venido para regatear hoy por la tarde (17,15 horas) y mañana por la mañana (10,15 horas) con el fin de hacerse con el trofeo: la bandera de Sant Josep. Una competición que también será un desafío, ya que, según explicó el entrenador del Club de Remo Tamargo, Ibon Urbieta, la rivalidad entre estos cuatro grupos de deportistas aumenta en cada encuentro: «Somos equipos que estamos teniendo mucha rivalidad entre nosotros en las competiciones y cada vez que nos encontramos vamos a sacarnos los ojos», destacó. Y, aunque esta sea la primera vez que regatearán en el Mediterráneo, tienen pensado reducir las distancias para que el público las pueda ver más de cerca como ya lo hicieron ayer, junto a las otras tres, pertenecientes a los clubes de remo Laredo, Pontejos y Santader, durante el entrenamiento.
Pero de esta comunidad no llegan sólo todos estos deportistas, también lo hace la Agrupación de Amigos del Traje Regional de Cantabria y los grupos de Santander Arco y Púa Albéniz, Coral d.Bosco, Jazz Ensemble G.I.S. y Bahía Bossa. Todos ellos, o por lo menos así lo parecía, fueron ayer por la tarde el público más animado de la jornada, disfrutando junto a los asistentes locales y británicos de las increíbles acrobacias del equipo Xtreme Action. Los pilotos de jet ski fueron los primeros en ofrecer sus proezas de vértigo. Anthony Burgass, recién proclamado campeón del mundo de estilo libre en Estados Unidos, y Dan Ashcroft, campeón del mundo en la categoría júnior del 2003, no escatimaron esfuerzos para ascender metros en el aire, sobre el nivel del mar, dando vueltas, sin manos, de pie, o incluso haciendo el pino. Después llegaron los chicos de BMX (léase bicicleta extrema) para saltar la rampa haciendo maravillas en dos ruedas con las vueltas mortales como las más aplaudidas.
L.A.
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