R. L./C. R.
La semana que viene comenzarán las obras de sustitución de las barreras guillotina de la carretera de ses Salines por otras de madera. La actuación, que prevé cubrir las curvas más peligrosas con un total de 868 metros lineales, tiene un coste de 78.959 euros y estará finalizada a mediados de noviembre. Desde la Conselleria de Vies i Obres destacan que se trata de un elemento de seguridad «más acorde con el entorno del parque natural por el que transcurre la carretera».

La barrera tiene una estructura formada por barras de acero cubiertas de madera, lo que «ofrece un recubrimiento de todos los posibles elementos afilados o cortantes» y evita el peligro para motoristas y ciclistas. Desde el Consell insisten además en que este tipo de barreras de seguridad son mucho más seguras que las que hay ahora mismo en la carretera «y a la vez reducen el impacto visual, disponen de una estética muy cuidada, resultando así mucho más acordes con el entorno natural».

Hoy mismo se firmará el acta de replanteo, a partir de la cual comienza a contar el plazo de ejecución de 29 días en el que debe estar finalizada la obra. Los trabajos los llevará a cabo la empresa Postigo Obras y Servicios, que a partir de la semana que viene traerá a la isla el suministro de material, la maquinaria y los equipos necesarios para llevarla a cabo.

La Conselleria de Vies i Obres informó también de que esta es la primera actuación para eliminar las barreras guillotina de la red viaria pitiusa. Otro de los lugares donde se instalarán elementos de este tipo es a la entrada y la salida del puente que hay en el kilómetro 6,6 de la carretera de Sant Rafel a Santa Agnès, que será remodelado y reforzado. En este punto se instalarán cien metros de barrera de madera.