C on una mirada cautivadora, derrochando fuerza y simpatía y con elook más atrevido de los cinco participantes se presentó la vecina de Sant Agustí Gabrielle Gil-Delgado López ante el público de La Primera de TVE con el deseo de convertirse en la representante de España para la próxima edición de Eurovisión Júnior. Su comienzo no pudo ser mejor, aunque fue la última de los cinco concursantes en subir al escenario. Y lo hizo con un moderno vestido blanco que contrastaba con la de su madrina, la cantante Edurne, de negro. La anécdota de la noche ocurrió cuando, en la presentación de la niña, señaló que era nacida en Gran Canaria, que vivía en Sevilla y que se iba a trasladar a Eivissa. «¡Que ya estamos en Ibiza!», le rectificó la madre de Gabrielle desde el público. Y le llegó el turno de la primera prueba, que solventó con tranquilidad y elegancia. Era «Me cuesta tanto olvidarte», de Mecano. Luego llegaría el momento de enfrentarse sola a la audiencia con «Ciencia Ficción», un tema que llevaba muy bien preparado y con el que, de nuevo, consiguió llegar a los espectadores con una coreografía muy elaborada. Al final, tras algunos fallos técnicos que alargaron el suspense llegó el veredicto: el ganador era Dani.

Irene Luján
Ya se lo dijo al principio al presentador, Carlos Lozano: le daba igual ser la última o la primera. Salió al plató acompañada de su 'madrina', Edurne, que resaltó sus ojos: «Es superguapa», señaló antes de ser interrogada por Lozano sobre su propio secreto: «Dormir y desansar», que va «muy bien para la voz».Gabrielle luego confesó que su punto de partida fue la película «Anastasia», que cantó hasta casi volver loca a su madre: «La cantaba por todos los rincones de la casa»

Un gran número de familiares y amigos de la pequeña se reunieron ayer en el bar Don Pepe, situado en la playa de es Codolar, para seguir el programa y votar mediante el teléfono móvil a la futura representante de España en Eurovisión Junior que, para ellos, no podía ser otra más que Gabrielle.

El tío de la joven, José Luis, y su mujer, Chari, fueron los encargados de organizar una velada en la que no faltaron los refrescos, bocadillos y, sobre todo, los nervios que recorrían los cuerpos de cada uno de los presentes.

Cuando Gabrielle Gil-Delgado salió al escenario primero con la cantante Edurne y posteriormente, sola, los familiares allí congregados miraron casi perplejos la gran pantalla de televisión.

Sin embargo, el momento de mayor nerviosismo fue cuando los pequeños cogidos de la mano escucharon de boca del presentador/ra el candidato elegido para viajar a Rumania el próximo día 2 de diciembre fue, tristemente, otro.