Imagen de la planta de residuos.

GUILLERMO ROMANÍ
El presidente del Consell Insular d Eivissa i Formentera, Pere Palau, el conseller por Formentera, Josep Mayans y el alcalde de la isla, Isidor Torres, inauguraron ayer oficialmente la planta de transferencia de Formentera, situada en es Cap de Barbaria, que ésta funcionando a pleno rendimiento desde el 11 de setiembre. Los tres políticos coincidieron en sus parlamentos de los tres políticos al señalar un antes y un después en el tratamiento de las basuras de la isla y destacando la buena sintonía entre instituciones, incluido el Govern Balear y la UE, que ha cofinanciado hasta en un 80% el coste de las obras que han ascendido a los 3'6 millones de euros.

Isidor Torres animó a los ciudadanos a realizar una recogida selectiva de los residuos para facilitar las tareas, optimizar las instalaciones y propiciar un importante ahorro energético, y enfatizó que la nueva planta de transferencia será el cambio definitivo de lo que era hasta mitades de los años 90 una columna de humo permanente en el vertedero a un espacio ordenado que deje de ser una vergüenza para los residentes en la isla. .

El conseller Mayans explicó las características de la planta, situada en una parcela municipal de poco más de 11.000 metros cuadrados y cuyo eje gira alrededor de una gran nave de 800 metros cuadrados en el que están ubicadas dos máquinas compactadoras, una destinada a los residuos provenientes de la recogida selectiva y otra a los residuos en masa que posteriormente son transferidos a contenedores de 40m3 para su traslado a Eivissa. De esta manera se garantiza que en el caso de avería en una compactadora, la otra podría asumir de forma inmediata el tratamiento de los residuos ya sean las bolsas de basura, ya la de papel, cartón y envases. La nave cuenta con dispositivos de cierre automático, sistemas de desodorización y tratamiento de los olores para evitar el impacto negativo en la zona, así como tres sistemas independientes de recogida de aguas pluviales para su reutilización en función de su calidad. Asimismo contará con una trituradora de otro tipo de residuos y materiales voluminosos procedentes de obras, neumáticos y otras procedencias.

Por último el presidente del Consell Insular, Pere Palau, destacó que «es un día histórico para Formentera", ya que el salto cualitativo y cuantitativo en la gestión de las basuras de la isla es muy importante y se ajusta a las normativas autonómicas, nacionales y de la Unión Europea. «Es un proyecto pionero y muy ilusionante -dijo Palau-, que asegurará que de una vez por todas Formentera pueda resolver un problema grave y pendiente desde hace muchos años que por fin tiene una solución adecuada».

Una de las incógnitas aún no resueltas es quién pagará los costes del traslado a Eivissa de los residuos a Eivissa y la gestión, que costará anualmente un millón de euros. Isidor Torres recordó que el Ayuntamiento ha encargado «un informe jurídico que avala que la tarifa de 119 /Tm que suma la gestión y transporte de los residuos a Eivissa, debe ser pagada por el Consellsalvo que consigamos que el Estado pague mediante una subvención esos gastos, de lo contrario entendemos que debe pagarlo el Consell». Para Torres lo que «no aporte el Estado, según el informe jurídico, es responsabilidad de Consell" porque así viene especificado en el Plan Director Sectorial de Gestión de Urbanos, mientras que los 34 euros por tonelada que entra en Ca na Putxa sí deben pagarlos los formenterenses igual que hacen el resto de municipios. Además Torres avanzó que si el Gobierno Central no paga el millón de euros, de momento debería asumirlo el Consell y cuando se creara el de Formentera, sería éste es el que debería pagar la factura. Por su parte el conseller por Formentera, Josep Mayans, prometió hacer todo tipo de gestiones para conseguir subvenciones o financiación para la gestión y traslado.