GUILLERMO ROMANÍ
La cena anual de la Pequeña y Mediana Empresa de Formentera (Pimef) sirvió para que su presidente, Joan Serra i Mayans, a la hora de hacer balance del último lustro, alertara del «conformismo» de muchos empresarios y marcara la necesidad de que los empresarios y la PIME afronten con convicción el gran reto que supondrá el futuro Consell de Formentera.

«Es preciso reflexionar y abordar los problemas de nuestra sociedad sin tapujos y adoptar una postura clara y unitaria ante los numerosos desafíos a los que nos enfrentamos», señaló, antes de poner el ejemplo de que cada verano hay noticias sobre caos y saturación en Formentera y dijo que «pueden ser opiniones vertidas con mala intención por parte de competidores turísticos, pero en otros inciden en cuestiones que muchos, privadamente, hemos comentado, aunque después nuestra actitud siga siendo la de hace diez años, pero la situación no es la misma y se agudiza por lo que puede llegar el día que ya sea imposible aplicar correctivos». En este sentido, Serra i Mayans denunció que «consciente o inconscientemente nos hemos puesto una fecha de apertura y otra de cierre de nuestros establecimientos y de nuestra actividad y luego cada año hacemos los mismos comentarios sobre que la temporada es más corta, el turismo que viene tiene poco poder adquisitivo pero bajamos la persiana, nos relajamos y pensamos que los problemas se solucionarán solos».

Además, el presidente de los pequeños empresarios recordó que Formentera tiene un nuevo horizonte con la creación de una institución propia de gobierno y que, «sin protagonismo excesivo, quiero afirmar que nuestra actitud y nuestras decisiones tienen que contar y mucho en el futuro de nuestro territorio insular por encima de ideologías políticas e intereses particulares, definiendo qué modelo económico y social queremos para que Formentera tenga un futuro esperanzador».

La cena se celebró en es Molí de Sal y antes de la comida se entregaron tres obsequios en reconocimiento de la trayectoria empresarial a Josep Yern de Construcciones Sala, Carlos Tur del restaurante es Arenals y finalmente a Joan Yern, propietario del Molí de Sal que este año ha cumplido un cuarto de siglo en la restauración más reconocida de la isla. Al acto asistieron unas 150 personas y en la mesa presidencial se podían ver las caras del conseller autonómico de Indústria, Comercio y Energía, Josep Juan Cardona, el alcalde de Formentera, Isidor Torres y el vicepresidente del Consell Insular, Pep Mayans.