El conseller insular de Transport, Diego Guasch, defendió ayer la utilización del GPS para reducir el problema de la falta de taxis en Eivissa. Esta tecnología permitiría optimizar los recursos existentes. La asignación automática de taxi libre con GPS se produce en pocos segundos y de forma óptima. Al usuario se le asigna un vehículo rápidamente y para el taxista también representa menos personas atendiendo el teléfono (menos coste), más carreras, menos tiempo muerto y trayectos más cortos entre carreras. Los sistemas GPS aportan otros servicios importantes como en servicio de aviso de emergencia en caso de atraco, el de cobro con tarjeta de crédito, la localización de direcciones o la navegación por internet.

MAITE ALVITE
Las asociaciones de taxistas autónomos de las Pitiüses se reunieron ayer con el conseller de Transport, Diego Guasch, para estudiar la implantación en Eivissa de un sistema de gestión de taxis por GPS. La reunión sirvió para fijar los pasos necesarios para poner en marcha esta tecnología, que permitiría, mediante la localización de los taxis por satélite, asignar de forma automática los clientes a cada vehículo aprovechando los recursos disponibles y reduciendo el tiempo de espera de los usuarios al teléfono, además de ofrecer otros servicios.

El próximo paso para implantar el GPS será reunirse con todos los ayuntamientos de la isla para recoger sus impresiones y solicitar su apoyo a la iniciativa. Posteriormente, cada asociación se tendrá que reunir con sus socios para abordar el tema y se tendrá que definir el sistema a aplicar, ya que varía según los fabricantes.

Diego Guasch explicó ayer también que la implantación de GPS «implicaría la unificación de las estaciones de radiotaxi de la isla, que son cuatro, en una única central para toda la isla».

Este sistema permitiría localizar la ubicación de cada taxi, información que se remitiría a la centralita y permitiría que cuando un usuario llamara al servicio de radiotaxi el operador introdujera el punto de origen y el de destino del trayecto en el ordenador, que elegiría el vehículo que es más adecuado para realizar el servicio. El ordenador enviaría un mensaje al taxi indicándole la carrera y el conductor podría aceptar o no el servicio. Una vez que lo aceptara, se le comunicaría al cliente.

Según los datos aportados por la Conselleria de Transports, la implantación de este sistema no obligará a cambiar las zonas de trabajo. «La única diferencia es que esta tecnología asignaría los viajes automáticamente de forma más eficiente», según señala este departamento.