Sortearon con espectacularidad el telón en el que se convirtieron las nubes que cubrían ayer por la tarde la ciudad de Eivissa y dejaron maravilladas a las miles de personas que se agruparon a lo largo y ancho del dique y el puerto de Marina Botafoch.

Los seis pilotos de la Breitling Jet Team ofrecieron una actuación de acrobacias a bajo vuelo, para que nadie se perdiera las piruetas que en grupo y de forma individual ofrecieron para crear formas en un cielo gris y oscuro que por momentos les hacía invisibles a la vista del público.

Aparecieron puntuales a las 19,15 horas de la tarde de cara al dique de Botafoc y durante más de quince minutos se lucieron del derecho y del revés juntos y por separados, y ofreciendo distintas figuras.

La exhibición se completó con cruces entre los propios jets, a 400 kilómetros por hora y muy pocos metros de distancia unos de otros, y con el aplauso de los presentes que se quedaron esperando que volvieran a aparecer entre las nubes, cuando el espectáculo ya había acabado. L.A.